La calibración, definida por el Vocabulario Internacional de Metrología (VIM), es: “El conjunto de operaciones que establecen, bajo condiciones especificadas, la relación entre los valores de magnitud indicados por un instrumento o sistema de medición, valores representados por una medida materializada o un material de referencia y los correspondientes valores aportados por patrones” (fuente diccionario VIM). En resumen, compara el valor de lectura de un equipo frente al valor de un patrón que ha sido previamente establecido.
En calibración, la trazabilidad metrológica es un concepto que toma mucha relevancia y que se debe tener muy en cuenta. Según la ENAC, consiste en: “Una cadena ininterrumpida y documentada de calibraciones hasta una referencia (patrón de medida, realización práctica de definición de una unidad de medida o un procedimiento de medida), mediante procedimientos de medición (documentados) que permiten relacionar los resultados de medida, en general a las unidades del Sistema Internacional (SI), legalmente establecido en España, con una incertidumbre de medida conocida y documentada” (fuente ENAC).
Los laboratorios y entidades cuentan con diferentes instrumentos y herramientas de proceso que se calibran con regularidad. Existen factores, como el envejecimiento de los componentes, las condiciones de temperatura y/o humedad o el estrés mecánico, que pueden empeorar poco a poco el funcionamiento de los equipos de medida. Cualquier desviación o problema puede provocar errores o problemas en la realización de los ensayos y/o desviaciones respecto de las especificaciones requeridas.
La UNE-EN ISO/IEC 17025, acreditación internacional que garantiza la competencia técnica, indica que todos aquellos equipos cuya exactitud o incertidumbre de medición afecta a la validez o a la trazabilidad metrológica de los resultados, deben estar calibrados. Por este motivo, los laboratorios han de establecer programas de calibración. Estos deberán ser revisados y ajustados debidamente con un único objetivo: mantener la confianza en los equipos. A la hora de llevar a cabo la calibración, el laboratorio puede hacerlo:
En resumen, realizar calibraciones de los equipos de medición y ensayo periódicamente es fundamental para:
En GSC sabemos que la calibración de equipos de los laboratorios es clave para garantizar la calidad de los productos y de los procesos. Por eso, te ofrecemos herramientas para que puedas llevar a cabo la calibración de manera interna con todas las garantías requeridas. Esta opción, contemplada por la UNE-EN ISO/IEC 17025, permite al laboratorio minimizar los recursos económicos que puede suponer la calibración externa de sus equipos, conocer cómo miden los equipos y la incertidumbre asociada a la calibración de estos.
Para ello, ponemos a tu disposición estos procesos:
Además, nuestras hojas de cálculo validadas incluyen:
Certificado de validación
de la hoja de cálculo
Documento explicativo del funcionamiento de la hoja de cálculo, si fuera necesario
Extracto del procedimiento de calibración/control/medida para su adaptación a los formatos de la entidad
C/ Caridad, 32
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